En los hides del pequeño lago
Ha sido el verano de la
pescadora, sin duda. En la entrada anterior contaba las vivencias con la
pescadora encaramada en su árbol seco. Fotos estáticas pues, pero con muchas
poses y lujo de detalles (no me quiero acordar de aquella ramita en medio de
unas 200 fotos).
Este nuevo encuentro con el
águila pescadora por tierras británicas, consistió en cuatro sesiones de unas
tres horas cada una entre las 6am y 9am. Cada día misma rutina.... Cita en
la puerta del hotel a las 4.15am con los otros 6 compañeros para llegarnos al lugar
hacia las 4.45am, tomar el primer café del día y apostarnos en los hides.
El tiempo durante la estancia en las islas fue excelente. Si bien para alguna
sesión hubiera preferido alguna nube más. Ya había luz para visión perfecta
hacia las 5am. Y hacia las 6am podías hacer tomas con velocidad por encima de
1/500. El problema de dos de los días de sesión, fue el sol de mañana, sin una sola
nube. Lo cual obligó en muchos momentos a tener que subexponer entre 2 y 3
pasos completos, para evitar quemar esos blancos mojados del plumaje de la
osprey.
Más
allá de la experiencia fotográfica, todo un lujo descomunal, el ver caer en
repetidas secuencias a un misil lanzado en diagonal hacia el lago, desaparecer
y emerger de esa forma con su presa, es algo que difícilmente se pueda contar
(como muchas otras de nuestras experiencias pajareras y que cada uno sabe muy bien
las emociones que le dejan).
Tras allegarse a la zona, hacen
vuelos en círculo cada vez más bajos, hasta que marcaban "la presa".
En el pequeño lago había abundancia de trucha y me decían que la pescadora
elegía muy bien la que le interesaba por cuestión de tamaño. Se lanzan de forma
endiablada, siendo prácticamente imposible siquiera intentar hacer alguna toma
anterior a la inmersión. Además de que por orientación de sol y el viento, se
nos tiraban desde detrás de los dos hides. Con lo cual, atentos a la zambullida
y marcando con el AF ese punto para la salida del agua con la presa y su
seguimiento. Todas las sesiones las hice con el AF-C en 9 puntos y alguna toma
también con 21 puntos. Pueda parecer ilógico, pues llenando mucho encuadre, el
foco podía irse a cualquier punto (ala, trucha, pata...). Pero los resultados
de un par de zambullidas con el AF-C en punto único, no fueron buenos.
Pudieran parecer tomas sencillas pero creerme que no lo son tanto. Las
secuencias son muy rápidas. Hay mucho chapoteo y salpicaduras de agua. Dos
hides en los que teníamos que alternar, con diferentes ángulos y luz. Y la
mayoría de salidas de la pescadora tras la captura, casi en línea perpendicular
a nuestra posición. Con lo que tenías que estar muy fino para meterlas en foco.
Cierto es que son muchas las oportunidades que te dan, pero viendo los
resultados de otros compañeros de hide y los míos propios, son muchas más tomas
fuera de foco o cortadas, de las que realmente salen perfectamente en foco.
Fueron
en total 9+5+5+3 las zambullidas de pescadora en los cuatro días, no todas
ellas consiguiendo capturar trucha arco iris, con un total de 6 pescadoras
distintas (algunas anilladas y otras no).
Experiencia
pues inolvidable y difícilmente repetible.
La serie completa en la web JpgBirding.com
Saludos. JPG
Ya tienes tu primer seguidor jaja(ya estas tardando en hacerte seguidor mio jaja).
ResponderEliminarFotonazos los que tienes, madre mia!!!
El relato ayuda a "leer" mucho mejor la foto,un momentazo que tiene que ser la leche pillar ya que tiene que ir todo tan rapido que no dará tiempo a nada, y tu has sacado petroleo de sus zambullidas.
ResponderEliminarun abrazo.